Por Monserrat Californias
El Congreso de la Ciudad de México aprobó con 61 votos a favor el dictamen que prohíbe las corridas de toros con violencia, marcando un precedente en la lucha por los derechos de los animales. La medida responde a años de debate y presión por parte de activistas, legisladores y ciudadanos que exigen la erradicación del maltrato en los espectáculos taurinos.
Los legisladores que promovieron la iniciativa destacaron que el dictamen busca garantizar el respeto a los derechos de los animales sin afectar la cultura y tradiciones. Durante la sesión, se discutieron puntos clave sobre el impacto económico y social de la prohibición, especialmente para quienes dependen de la industria taurina.
A pesar de la oposición de algunos sectores, la mayoría de los diputados coincidieron en que la violencia no debe formar parte de un espectáculo. La decisión ha sido celebrada por organizaciones defensoras de los derechos animales, quienes consideran esto un paso hacia un trato más ético a los toros.
Por otro lado, los empresarios del sector taurino y los aficionados han mostrado su rechazo a la medida, argumentando que afectará a miles de personas que dependen de las corridas de toros. Además, advierten que la decisión podría generar conflictos legales por la protección del patrimonio cultural.
Algunos opositores han señalado que buscarán vías jurídicas para revertir la prohibición, alegando que la tauromaquia es una tradición con siglos de historia. Sin embargo, la mayoría en el Congreso defendió la medida como un avance en la evolución de la sociedad.
La prohibición de corridas de toros con violencia en la CDMX también ha despertado interés en otras entidades del país, donde organizaciones animalistas impulsan iniciativas similares. Estados como Jalisco, Aguascalientes y Guanajuato, con gran arraigo taurino, observan con atención los efectos de esta decisión.
Desde el ámbito internacional, la noticia ha generado reacciones tanto a favor como en contra. Mientras organismos protectores de animales aplauden la decisión del Congreso de la CDMX, figuras del ámbito taurino en España y América Latina han expresado su preocupación.