Galilea Montijo brilla en dorado y anuncia el sprint final de La Casa de los Famosos México 2025

Por Redacción:

Ciudad de México, viernes 26 de septiembre de 2025. La gala más reciente de La Casa de los Famosos México 2025 elevó a Galilea Montijo al apelativo de “chica dorada” entre audiencia y medios por el look metálico con el que abrió la última nominación y por su anuncio clave rumbo a la recta final: quien no entre a la placa de nominados se convertirá automáticamente en finalista. La cadena Las Estrellas y el sitio oficial de la franquicia destacaron el estilismo de la conductora y su mensaje de cierre de fase, mientras en redes se multiplicaron las reacciones al outfit —“divina”, “diosa etérea”, “el mejor vestido de la temporada”— y a la tensión de los últimos puntos en el confesionario. Las

El mote de “chica dorada” no es una afiliación musical ni una participación de Paulina Rubio: es una etiqueta de la transmisión y de la prensa de espectáculo para subrayar la estética dorada de Montijo en una entrega decisiva del reality. Desde julio, TelevisaUnivision confirmó a Galilea Montijo como anfitriona de la edición 2025 junto con Odalys Ramírez; a partir de entonces, su gramática de vestuario —firmas y autoras mexicanas al frente— se volvió parte del relato televisivo, al punto de que medios en Estados Unidos reseñaron la apuesta por talento local detrás de sus looks.

En el plano operativo del show, Montijo condujo una dinámica que mueve fichas: en la última ronda, los habitantes repartieron sus puntos en el confesionario y la placa quedó como el filtro final antes de la semana de coronación; fuera de placa, finalista. Ese encuadre de reglas se enunció al aire y fue replicado por la web de Las Estrellas, que además colocó el clip-resumen de la nominación y fijó el tono del tramo conclusivo. En paralelo, cuentas oficiales y agregadores difundieron el ingreso de Galilea a la casa para activar mecánicas de salvación y selección de finalistas, con videos que circularon en Instagram durante la noche.

El impacto cultural de la gala corre por dos vías: por un lado, la moda televisiva como extensión del guion (el dorado de Montijo funciona como metáfora de “última vuelta” y brillo de campeonato); por el otro, la regla de finalistas que acelera el desenlace y obliga a las estrategias a jugarse en horas. En esa intersección, los portales oficiales de la franquicia y el ecosistema de Las Estrellas/Televisa sincronizaron el relato: look dorado, nominación definitiva, umbral de final.

Para el lector que sigue la letra chica del reality, los elementos verificables de la noche quedan así: apodo “chica dorada” aplicado a Montijo por su vestido dorado y por el acento dramático de la gala; anuncio de que quien no esté en placa es finalista; última nominación ejecutada en el confesionario con reparto público de puntos y reacción inmediata en redes. Todo ello documentado en Las Estrellas y el sitio oficial del programa, además de crónicas sobre el vestuario y el rol de la conductora en esta temporada.