Por Luis Martínez Alcántara
Japón se convirtió en la primera selección, aparte de los países anfitriones, en asegurar su participación en el Mundial de 2026. Este logro se concretó tras una victoria de 2-0 sobre Baréin en el Estadio Saitama, con goles de Daichi Kamada y Takefusa Kubo en la segunda mitad del encuentro.
Con este triunfo, Japón lidera el Grupo C de las eliminatorias asiáticas con 19 puntos, producto de seis victorias y un empate en siete partidos. Esta destacada actuación les ha permitido asegurar su clasificación al Mundial con tres jornadas de antelación, marcando su octava participación consecutiva en la máxima cita del fútbol mundial desde su debut en 1998.
El partido contra Baréin no estuvo exento de desafíos. En la primera mitad, un gol de Wataru Endo fue anulado por una mano previa, dejando el marcador en cero al descanso.
Sin embargo, los ajustes tácticos del entrenador Hajime Moriyasu en la segunda parte dieron frutos rápidamente. Kamada, quien ingresó como sustituto, abrió el marcador al minuto 66 tras una asistencia de Kubo, quien posteriormente selló la victoria con un gol al minuto 87.
La clasificación anticipada de Japón resalta su dominio en el fútbol asiático y su capacidad para competir al más alto nivel. La combinación de jugadores experimentados y jóvenes talentos, como Kubo, ha sido fundamental en este proceso.
La selección nipona se une así a Estados Unidos, México y Canadá, los países anfitriones que ya tienen su lugar asegurado en el torneo de 2026.
Con la mira puesta en el Mundial de 2026, Japón buscará superar su mejor actuación histórica, que ha sido alcanzar los octavos de final en cuatro ocasiones. La consistencia y el crecimiento mostrados en las últimas décadas posicionan a los Samuráis Azules como una selección a tener en cuenta en la próxima Copa del Mundo.